sábado, 31 de julio de 2010

¿AQUÍ TAMBIÉN HAY CAZA...?

Salí a pasear con Ikatz. Otro momento, otro comentario.

Como me suele ocurrir, cada vez con una frecuencia mayor, Ikatz (tan negrillo él, con ese blanco en la punta del rabo, pecho, algunos dedos y una lágrima entre el cuello y la cabeza) llama la atención por galgo y por color, y no es raro que alguien haga algún comentario sobre él.

Salía de su furgoneta un señor cuando, parado y con la puerta aún abierta, me llamó:
- ¡Eh! Pero, ¿aquí también hay caza...?
- No, no... bueno, no lo sé de fijo, pero éste no es para cazar.
- ¡¡Ah!!

No me extrañaba su pregunta. Total, tenemos muy bien aprendido y metido en la cabeza que cada cosa que existe bajo el cielo tiene un fin, y solo ese fin: si es galgo, o caza liebres o corre en las carreras; si es un cerdillo, para jamones y carne; si es gallina, para huevos o caldo; si es conejo, para guiso; si es vaca, para leche y carne; si es toro... si es toro para morir en una plaza... Y así nos luce el pelo.

Ikatz ha nacido con suerte: no tendrá que cazar liebres para que le queramos a nuestro lado, ni ganar carreras para comer. Tampoco acabará colgado o abandonado, o muerto en una cuneta. Le queremos porque es él, sin más. Le exigimos respeto, buen trato y cariño, sin más. Le damos los cuidados que precisa, sin más. Y sin más esperamos que viva mucho tiempo con nosotros, sin cazar ni ganar carreras, aunque sea un galgo.

Y, por cierto, felicidades a Catalunya por haber decidido que los toros de lidia no tienen que morir de forma tan brutal en una plaza para pasatiempos de la "humanidad". ZORIONAK!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario